Obsoleto me quedo cuando, en las charlas a las que muy amablemente tienen a bien invitarme de vez en cuando, digo que la movilidad, es decir, los aparatitos estos para hablar y que antes eran la única fuente de orgullo masculino en la que se alardeaba de tenerlo cuanto más pequeño mejor, están aglutinando todos los soportes en uno, argumento reforzado día a día con la popularización de las llamadas ‘tablets‘. En mi análisis, siempre personal, señalo que, diarios, radio, televisión, cine y música caben en esos cachibaches ya no tan pequeños y cada vez más ‘usables’, a los que ahora hay que añadir la cartera como elemento que se une a engrosar la lista de sus posibilidades.
Leyendo el artículo de Javier Martín en El País sobre el NFC, me viene a la cabeza cuando hace más o menos 10 años empecé a oír a hablar de ‘Bluetooth‘, y se especuló como forma de pago sin moneda ni tarjeta, visualizando incluso un ejemplo en una ponencia de Ericsson, en la que se simulaba la compra de un refresco por este sistema en una máquina expendedora. Dos lustros han pasado, y parece que la idea va tomando forma, ya no para a engrosar el ideario del idealista, ahora parece que es para convertirse en realidad a muy corto plazo, y pongo como ejemplo el efímero ‘poken‘, una gran idea que, sin triunfar, sirvió para construir y desarrollar esta tecnología.
Para ver la tele, leer prensa o libros, escuchar la radio, ver cine o escoger la música que te de la gana, basta tener un móvil o una tableta, y, en breve, además nos evitará la pesada carga de tener que llevar monedas, billetes, tarjetas o cartera, pero difícilmente sustituirá el bolso, aunque tiempo al tiempo, ya que, visto lo visto, parece que en las Nuevas Tecnologías todo es posible, y es que, una vez más, estamos ante una auténtica revolución que no sabemos a qué o quiénes va a afectar. Grandes torres han caído, y, sobrevaloradas o no, con nueva burbuja o sin ella –artículo de Ramón Muñoz en El País– el panorama de las grandes empresas cotizadas -y de las que saldrán al mercado bursátil en mayor o menor plazo- ha cambiado de forma radical, y apariciones como en NFC pueden llevar al traste a monstruos como VISA, con casi 40 años de historia de éxito en el pago plástico, un auténtico cambio de modelo que llegará antes o después.
No sabemos si tendrá éxito o no este sistema de pago, pero si es una señal inequívoca más de que las cosas están cambiando de forma radical, lo que es claramente una amenaza para quien permanece sentado en su poltrona esperando que ‘la vida siga igual’ y una oportunidad para quienes queremos fluir, con el riesgo de la velocidad con la que se están dando estos cambios, y es que lo que hoy vale, mañana puede ser competamente inútil, razón por la cual hay que pensar siempre muy por delante de los acontecimientos, como ya lo estuvo la BBC en 2006 hablando de este sistema. Suerte a todos.
Os dejo este vídeo que acaba de publicar Telefónica al respecto -empresa en la que tuve oportunidad de trabajar siete largos años– y que explica muy bien el funcionamiento, acabando con una clara e ilusionante frase: ‘su potencial de aplicación en sectores tan diversos abrirá sin duda el camino a nuevas oportunidades empresariales’, y yo añado ‘a por ello‘:
de lo mejor que te he leido, Guzmán, ¡¡me lo llevo!!.
Guzmán,
Yo había puesto muchas expectativas en el NFC hasta que el otro día me enteré de que quien lo está trayendo a España es Telefónica.
El efecto Telefónica en las nuevas tecnologías es demoledor
Muchas gracias Luis, cómo vas? Tenemos q hablar de business. Un abrazo!
Razón tienes, y ejemplos no te faltan, como Noxtrum, q sufrí de cerca, pero esta vez tiene el negocio en sus manos, y algo tiene q hacer 🙂
Muy buen artículo.
No hay que ver más que todos los miembros que forman el NFC forum, para saber que su éxito va a ser seguro, entre ellos también está VISA.
Un saludo
Gracias Emilio. Los de VISA saben de donde viene la amenaza, y es mejor ser parte de ella 🙂