En post anteriores, en concreto en ‘INTERNET:’ Crecimiento cero’ y vuelta a lo local’ y en ‘Pensar globalmente, actuar localmente’, ya trataba la realidad de las búsquedas en Internet. En ambos artículos trataba de explicar el cambio experimentado en el concepto del ‘search’, que diría Shakespeare. Del idílico ‘el mundo en un clic’ hemos pasado a buscar servicios y actividades a pocos kilómetros de nuestra posición actual o futura, es decir, la teoria de la información global ha dado paso a la práctica cercana. Lo que puede parecer una paradoja, es lo que se está demostrando en la parte más importante de la red: en el negocio. Las nuevas iniciativas se están encaminado a lo ‘hiperlocal’ o a la ‘minicomunidad’. Páginas como Facebook, que tanto éxito están teniendo, no dejan de ser una herramienta de construcción dinámica de pequeñas comunidades de amigos, grupos, aficiones, empleados, ex-compañeros o cualquier otra actividad susceptible de ser seguida por un número de personas superior a dos. Una de estas iniciativas ha llevado al extremo el concepto de ‘hiperlocal’ que titula este post. Se trata de la alemana Myheimat.de, que une el anglicismo ‘my’ con la tan manida palabra alemana ‘heimat’, que se podría traducir como ‘patria’, aunque en este caso creo que la traducción que le han querido dar es ‘mi mundo’, entendiendo por ‘mi mundo’ ‘mi entorno’, ya que lo que está promoviendo esta Web germánica no es ni más ni menos que crear comunidad dentro de la comunidad, conociendo a vecinos, involucrando amigos, publicando actividades de barrio, cumpleaños, fiestas, reuniones y, en definitiva, justificando ‘por qué es tan importante vivir este punto del planeta’.
Creo firmemente en Internet como herramienta global, pero está cada vez más claro que el negocio se va a trasladar a lo local. El cliente demanda una mayor segmentación geográfica para ofrecer sus servicios, y es que la segmentación por ‘actividad’ o ‘necesidad’ ya se da por descontada.
Comunidad, palabra mágica. Lo único que falta para que eso funcione de alguna manera, es que dentro de esa misma agrupación de intereses exista no un denominador común. No basta con identificar intereses, necesidades, vocaciones o como quieras llamarlo, si no una voluntad activa de compartir las mismas para incrementar la base de satisfacción global del grupo. Estamos «hartos» de ver movimientos unidireccionales, con fuerte energía inicial, que acaban en el desaliento porque nadie toma el testigo. Cuántos hemos empezado gestores de conocimiento de empresa basados en wikis en las que nadie participa, cuántos hemos empezado sistemas de vigilancia compartidos que se quedan con un vigilante «playero». Cuántos hemos empezado álbumes web para compartir experiencias y solos nos hemos quedado, Blogs, foros … todo… En un principio lo achacas al gap de conocimiento tic, pero lo cubres y te quedas aun más desilusionado, porque entonces tienen las herramientas y las utilizan aún menos…
Lo local en pura lógica es lo que te atañe, pero Internet que exige un esfuerzo, porque la lectura y hacer click con el dedo es «esfuerzo», lo cómodo es hacer poco y ese «poco» va en contra de lo local. El reto: es entrenar a tu comunidad para que haga un pequeño esfuerzo en la dirección de empuje correcta.