Últimamente, y claramente al calor de la crisis, están surgiendo ideas marxistas de los que en los últimos años han exigido el máximo liberalismo y la mínima o nula intervención del estado. Me refiero a los profesionales del transporte que piden que el gobierno fije cuotas mínimas, a las compañías aéreas, exigiendo ayudas de ‘papá Gobierno’, y por supuesto, a las inmobiliarias, que después de ser, al menos, sospechosas de acumular billetes de 500 Euros como si de hormiguitas esperando al invierno se trataran y de pedir a gritos la no intervención, ahora piden que aquel al que han engañado durante años les compre el suelo. De liberales a marxistas, de empresarios a… otra cosa.