Acabo de llegar de Alonsótegi, un pequeño y encantador pueblo a no más de 8 kilómetros del centro del Bilbao, de donde es originaria Irene, mi mujer, a quien muchos conoceréis. Nos disponíamos a pasar un feliz y tranquilo fin de semana, y así fue, hasta la madrugada del sábado al domingo, es decir, hace escasas horas, momento en el que empieza fraguarse una nueva experiencia de vida.
Serían las cinco de la mañana cuando el ruido del río, que tan idílicamente pasa por medio de la finca de la familia, se convirtió en estruendo y no quedó mas remedio que engalanar la casa con las protecciones de que dispone para estas ‘grandes ocasiones’. Pronto nos dimos cuenta que nada se puede hacer contra el agua, cuando lógica y caprichosamente decide instalarse donde seguro más de alguna vez se paseó a sus anchas.
Para mi asombro, y habiendo sido siempre un defensor de la profesionalidad y la calidad de los servicios públicos vascos -y en concreto de Bizkaia- tengo que decir que el 112 comunicó al menos 4 horas, desde las 6 de la madrugada hasta las 10 de la mañana, hora en la que desistí de ‘molestar’, ¿tan difícil es derivar las llamadas a los servicios de emergencias de Cantabria, Burgos o Gipuzkoa?. Finalmente me decanté por llamar al 11888, servicio de información telefónica de Páginas Amarillas, y es que quería saber la hora de pleamar (gran preocupación de los lugareños por pasadas experiencias, en concreto en el año 1983), y, en consonancia con mi estado de estupor, me responden que ellos no dan esa información, dándome un teléfono 807, de los que hacen buena caja ¿para cuando un teléfono de información global? ¿es que es tan complicado introducir ‘mareas cantábrico’ en Internet?.
A pesar del lógico y, por que no decirlo, miedo, me quedo con dos cosas: la inquietud que me produce que en casos de verdadera urgencia no funcionen ni los organismos públicos -112-, ni los servicios privados –11888-, y en el lado positivo, la frase de mi hijo: ‘ha llegado el mar a casa’.
Os paso una foto de ‘nuestra casa’ tomada a las 10 de la mañana. Perdonaréis la calidad (móvil + momento ;-))
Inquietante. Todo. El agua, la inoperatividad del 112 y la inoperancia del 11888. Celebro que al menos todos estéis bien.
Gracias Óscar! eso es lo mejor de todo, el que ya pasó… Un abrazo!